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¿CÓMO USAR NUESTRAS EMOCIONES PARA SER FELICES? PSICOLOGIA POSITIVA




Barbara Fredrickson es una de las grandes autoridades en el mundo de la Psicología Positiva. Actualmente es profesora de Psicologia en la universidad de North Carolina en Estados Unidos y  Presidenta de la IPPA (International Positive Psychology Association).
Hace poco tuve la oportunidad de seguir un curso suyo sobre  Psicología Positiva y me encantó ver como explicaba el tema de la Emociones Positivas y Negativas; tema en el  cual ella es especialista. Os hago un breve resumen sobre su opinión al respecto:

Las personas constantemente  sentimos emociones positivas y negativas. 

Pensemos en alguna  emoción negativa que hayamos tenido. Cuando tenemos pensamientos negativos, estos no suelen ser de nuestro agrado.Nos hacen sentir incómodos y tenemos ganas que desaparezcan tan pronto sea posible.Son sentimientos que implican una acción, una respuesta para modificar la situación o cambiar nuestros pensamientos.
No solo producen una reacción en nuestro cerebro, también afectan a la mayor parte de nuestro cuerpo, nuestra postura corporal, nuestra voz, etc, produciendo cambios que los demás pueden percibir. Posteriormente viene la respuesta a este sentimiento. Esta puede ser variada. Puedes  tener miedo, verlo como una oportunidad de mejora, querer cambiar la situación o querer  cambiar estos pensamientos. Lo importante es el cómo respondemos  a esta emoción. Si nos afecta de forma negativa esto influirá en las próximas emociones que tengamos.

Pensemos ahora en alguna  emoción positiva que hayamos tenido recientemente.De emociones positivas hay muchos tipos. Podríamos poner como ejemplo, sentimientos de felicidad, de gratitud, de interés por las cosas, de diversión, de amor...
Al igual que las negativas, producen cambios. Te sientes feliz y  tienes ganas de compartirlas, pudiendo influir de forma positiva en posteriores emociones que tengamos.

El caso es que por lo general percibimos de forma asimétrica el número de las emociones. Detectamos muchas más emociones negativas que positivas, lo cual no tendría porque ser así. La razón es que  nuestro  cerebro está diseñado para trabajar más las emociones negativas que las positivas debido principalmente a nuestros ancestros, los cuales sólo se preparaban para resolver las situaciones en las que estaban en peligro,actuando de forma rápida.

 El hombre no percibe la mayoría de emociones positivas porque a la mayoría las considera neutras; o sea, no las ve. Si estamos cómodos no las  apreciamos.Es como el pez, que no ve nunca el agua.

Las emociones negativas se trabajan en momento presente mientras que las positivas son más de solución de futuro. Si aceptamos y entendernos las emociones negativas podemos solucionar el problema del momento actual.Si aprovechamos  las positivas, resolveremos los posibles problemas que se planteen en nuestro crecimiento y desarrollo.




LA SOLUCIÓN

Las emociones negativas te ponen una venda en los ojos, te bloquean, y las positivas te abren un mundo de posibilidades,  por lo que podríamos  imaginar que la solución es  trabajar solo las emociones positivas, lo que sería totalmente erróneo. Necesitamos sentir las emociones negativas para valorar más las positivas, y para saber reaccionar y estar preparados en cada situación. No podemos vivir en un estado de permanente  felicidad, (Be happy, don't worry)

Si no tenemos en cuenta  los casos en los que existen  problemas de salud  (ansiedad o depresión), siempre podremos  apreciar  más cosas buenas que las  malas, porque además es que las emociones positivas  son mucho más numerosas.

Podemos luchar contra las emociones negativas, buscando el máximo de  emociones positivas. El secreto está en que en el ratio entre ellas, el número de las positivas se mucho más alto  que el de las negativas.

La gente que se siente bien vive más años. La falta de esperanza y los pensamientos negativos produce  depresión.

Un ejercicio que propone Tal Ben Shahar  profesor de Psicología Positiva en la universidad de Harvard , es el de recordar y repasar al final del  día todas las cosas buenas que nos han pasado. De esta manera descansaremos mucho mejor y estaremos mejor preparados para aprovechar lo que nos depare el día siguiente.

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