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EL BIENESTAR DESDE LAS FORTALEZAS POSITIVAS






"Deberías sentarte a meditar 20 minutos al día, a menos que estés muy ocupado; entonces deberías sentarte durante una hora." 
- Proverbio Zen



Hace poco tuve la oportunidad de participar en una conferencia de Jordi Escartin, actual director del Master en Coaching y liderazgo personal de la Universidad de Barcelona.
Todos habíamos completado previamente el cuestionario sobre fortalezas (the VIA clasification) de Peterson y Seligman, que se puede realizar fácilmente entrando en



 Este formulario está en español y tardarás 15 minutos en rellenarlo. Según Jordi, más de 70 millones de personas de 100 países distintos han contestado ya el cuestionario.
Dicho informe mide las fortalezas de cada persona. En esta clasificación existen un total de 24 fortalezas que todos tenemos. El ejercicio no estudia nuestras debilidades, simplemente describe cómo te percibes a ti mismo en cuanto a tus cualidades óptimas.
Como definen Linley y Harrington, las fortalezas son los comportamientos, pensamientos y sentimientos que reflejan rasgos positivos que una persona tiene de manera natural y que le permiten disfrutar de las cosas y conseguir un funcionamiento óptimo.

Chris Peterson y Martin Seligman, padre de la Psicología Positiva, desarrollaron un elaboradísimo estudio sobre las fortalezas y las virtudes de las personas; elementos básicos en su desarrollo personal y en la búsqueda de la felicidad. Estudiaron todas las culturas, religiones y libros cómo el Talmud, el Viejo Testamento, el Nuevo Testamento, Buda, Confucio, Jesucristo, etc. 

Todas las fortalezas incluidas además de tener que estar en todas las culturas, tenían que cumplir una amplia serie de condiciones.

El resultado del estudio fue que entre todas estas diferentes fuentes que se remontan a más de 3.000 años, coincidían en veinticuatro fortalezas incluidas todas  en seis virtudes:


1.       La sabiduría y el conocimiento
2.       El valor
3.       El amor y la humanidad
4.       La justicia
5.       La contención
6.       La espiritualidad y la transcendencia


Las fortalezas se forjan con el tiempo y la práctica, la perseverancia, la buena educación y la dedicación.

Nacemos con unas capacidades creativas que luego pueden ser estimuladas o no, pero todas pueden ser desarrolladas. Podemos distinguir una serie de fortalezas que describen mucho mejor que las virtudes y que parecen ser comunes a todas las culturas de la tierra. Estas se presentan en distintas situaciones y a lo largo del tiempo.

Las Fortalezas descubiertas de cada Virtud son las siguientes:

-Sabiduría y Conocimiento.
 Creatividad, Curiosidad, Amor, Juicio y mentalidad abierta y Perspectiva

-Valor.
Autenticidad, Valentía, Persistencia y Vitalidad

-El Amor y la Humanidad.
Altruismo, Inteligencia social, personal y emocional y Amor en general

-La Justicia.
 Imparcialidad y equidad, Liderazgo y Trabajo en Equipo

 -La Contención.
Misericordia, Humildad, Prudencia y Autorregulación

-La Espiritualidad y la Trascendencia.
 Gratitud, Apreciar la Belleza y la Excelencia, Esperanza y optimismo, Sentido del humor y Espiritualidad






Lo que propone este estudio es que las personas tenemos que tomar conciencia detectando y aprovechando las fortalezas principales que poseemos a nivel individual y que hemos  desarrollado de forma natural  aplicándolas  y poniéndolas  en práctica en la vida cotidiana, en lugar de enfrentarnos a  un número de cualidades obligatorias y que no nos son posibles de alcanzar.

Este método puede ser de gran utilidad en campos como los de la educación, psicoterapia y gestión de recursos humanos.

Esta clasificación permite a la Psicología Positiva enfocarse en aspectos básicos del bienestar y la felicidad, en lugar de basarse en enfermedades como siempre aparecen en los manuales de la psicología tradicional. 

Los puntos fuertes son los atributos personales que nos dan energía, con los cuales nos sentimos identificados y que nos permiten un rendimiento óptimo. Probablemente en tus puntos fuertes están las cosas que sabes hacer bien.

Si tienes una aptitud, un talento o una habilidad para hacer una cosa, por definición esta cosa te saldrá bien. En términos de psicología positiva, un punto fuerte es una cosa que haces bien porque la utilizas a menudo, pero también puede pasar que desconozcas que lo posees, es decir es un punto latente que espera ser descubierto para poderlo utilizar al máximo.

Puedes identificar estos puntos fuertes porque te cargan de energía, te hacen sentir a ti mismo, y te conducen al máximo rendimiento. Además, no tendrás que esforzarte para hacerlos servir, sino que te saldrá de forma natural el utilizarlo.

Alex Linley sugiere que para identificar nuestros puntos fuertes nos fijemos en los puntos que nos frustra la incapacidad de otras personas en hacer las cosas tan bien o tan rápido como lo haríamos nosotros. Esto indicaría que tienes un punto fuerte en esta área que no has identificado.

La ventaja de identificar nuestros puntos fuertes nos proporciona, más resistencia y adaptación, para recuperarnos de las adversidades de la vida, nos produce más energía positiva y reducimos el estrés. También ganamos en autoconfianza mejorando nuestra eficiencia y autoestima consiguiendo como resultado un mejor bienestar.

La sesión de Jordi Escartin fue un éxito y todos los participantes se enriquecieron con un mejor conocimiento de si mismos y con ganas de mejorar o cambiar su clasificación de sus fortalezas.

Os recomiendo que realicéis el cuestionario. Os podéis llevar alguna sorpresa.





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